| Aquella Managua que se nos fue hace 25 años*** Los cruces con la Calle 
                Central y la 15 de Septiembre eran el centro de la bulliciosa vida de la 
					Managua que murió el 23 de diciembre de 1972*** Como el viento que levantaba las faldas de las muchachas en la esquina de 
					“Los Coyotes”, así la fuerza telúrica dejó a la capital en una semidesnudez que 
					no terminamos de cubrir
 *** Cada paso en la memoria de los que mantienen a esa Managua en la retina de 
					sus ojos
 
                Francisco Gutiérrez Barreto 
				
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								| Así lucía la Avenida Roosevelt engalanada por navidad sin presentir que no pasaría del 
											amanecer del 23 de diciembre de 1972. |  |  Segunda Entrega El objetivo de la presente 
					propuesta es definir, casa por casa, cómo fue la Avenida Roosevelt antes de las 
					12:27 a.m. del 23 de diciembre de 1972, hora y fecha del terremoto que destruyó 
					Managua. Con frecuencia escucho relatos sobre esta vía y otras, encontrando 
					siempre discrepancias por lo cambiante que fueron, engañando así a las mejores 
					intenciones y a la memoria misma. Asimismo, existen artículos plenos de errores 
					garrafales.
 Vecino al Universal operaba la Óptica Selecta del doctor Polidecto Correa 
					Reyes, que ahora ofrece sus servicios en Bolonia, del restaurante Santa Fe 
					media cuadra al Sur. Seguía los Superviajes de Claudio Fonseca, para completar 
					la cuadra con Discolandia 2 y Elca, negocios pertenecientes a don Edmundo 
					Teffel Pasos. Todos ellos pagaban alquiler mensual a doña Conchita Pasos de 
					Argüello, propietaria de la vetusta casona.
 
 La Segunda Calle Norte continuaba, y en la esquina Noroeste de la nueva cuadra 
					surgía un hermoso edificio ocupado por el Bank of America. Este inmueble fue 
					diseñado por el estadounidense John Dentz, de la firma Hopkins and Dentz, 340 
					Lexinton Avenue, New York. Ellos también diseñaron e hicieron el Banco Nacional 
					de Nicaragua y el edificio de la Compañía Automotriz, todos en la misma 
					Roosevelt. Allí antes despachó el Registro Público de la Propiedad, y en el 
					tercer piso, por años, el Victory Club hizo sus pachangas. Perteneció el 
					edificio al señor León Debayle y tenía tres pisos.
 
 Continuaba el restaurante chino El Dragón de Oro. Luego, una puerta ancha con 
					una escalera a un segundo piso de apartamentos habitacionales. Allí, en el 
					portón, antes engalanó con flores a Managua, La Flor de Abolengo, de doña 
					Sarita y Gilberto Cuadra Vega. El siguiente establecimiento era el Lacmiel de 
					la Roosevelt, cuyo propietario fue don César Tiomno; seguía, en la esquina 
					Suroeste, Sovipe Comercial S.A., que vendía artefactos para el hogar.
 
 Residencia de Familia PellasAcotamos, la esquina de 
					Sovipe fue antiguamente residencia, en el segundo piso, de don Carlos Pellas y 
					de doña Adela Chamorro, padres de don Alfredo Pellas y abuelos de los Pellas 
					actuales. El viejo edificio ocupado por el Dragón, los apartamentos y el 
					Lacmiel, pertenecía a doña Salvadora Debayle de Somoza. Pasemos a la cuadra de 
					enfrente:Empezaba por el lado Noreste con el Taste Freez de don Oscar Kellerman, que 
					nosotros llamábamos el “Teistifrí”. Continuaba Kikatex, luego Servidiscos, del 
					señor William Argüello Teffel, y después el edificio Adela, primera sede del 
					Banco de América. En 1972 fungía de sucursal del banco con oficinas varias en 
					sus siguientes cuatro pisos. Este edificio perteneció a la familia Pellas, y de 
					allí su nombre. Fue trazado por el arquitecto Julio Villa y hecho en 1957 por 
					Sovipe Ingenieros S.A., Sovipe, nombre que viene de la unión de la primera 
					sílaba de cada uno de los apellidos de los socios: Solórzano, Villa, Pereira, 
					(Ernesto, Julio y Enrique).
 
 Sovipe y el banco enfrentaban, a través de la Primera Calle Norte, al Almacén 
					de Carlos Cardenal y al Edificio Carlos, respectivamente. Carlos Cardenal tenía 
					fama, junto a Dreyfus, de ser los mejores almacenes de la ciudad, y era notorio 
					por tener la primera escalera eléctrica del país, que sólo subía al segundo 
					piso. La bajada era por escaleras. Don Julio Cardenal fue el creador de este 
					inmueble modernista, y Cardenal Lacayo Fiallos lo edificó a inicios de los años 
					cincuenta. Posiblemente, 1952. Seguía un bajareque de color ocre con una acera 
					alta donde operaba el cambista Agustín Pasos, y en la esquinita, El Buen Tono 
					vendía hot dogs, chibolas, helados, cigarrillos y otros artículos.
 
 El Edificio Carlos tuvo siete pisos. Doña Anita Fernández de Holmann fue su 
					propietaria. Allí funcionó en las primeras dos plantas el First Nacional City 
					Bank. Varios negocios ocuparon los otros pisos. Entre ellos la firma Fabritex, 
					la Corporación Nicaragüense de Inversiones o CNI y los auditores Price 
					Waterhouse. Tuvo diseño de los arquitectos Hans Heilemann y Carlos Santos. De 
					estilo contemporáneo, revestido por paneles de vidrio, fue construido por 
					Sovipe Ingenieros en 1968. Esta cuadra terminaba con la Tienda Venus 1, de una 
					planta, tres puertas con otra esquinera de chaflán y posiblemente de taquezal. 
					Dueña de la casa fue doña Adela Cardenal de Stadthagen.
 La Calle CentralAsí llegábamos a la Calle 
					Central con el Almacén Ruiz al frente de El Buen Tono y la Ferretería Bunge más 
					El Hogar Bunge, contrario a la Tienda Venus 1, todos de dos pisos. A Ruiz le 
					seguía una tienda que no tenía rótulo, pero era propiedad del ingeniero 
					Federico Gertsch, un alemán distribuidor e instalador de ascensores, equipos de 
					refrigeración, calentadores de agua e instrumentos para ingeniería como 
					teodolitos, cintas métricas grandes, etc.
 El segundo piso del Almacén Ruiz, cuyos dueños eran el matrimonio de don 
					Alejandro Ruiz y Yolanda Casanova, funcionaba como bodega, y como vivienda el 
					correspondiente al Sr. Gertsch. En esos dos locales antes operó el Jardín de 
					Modas de don Desiderio Kellerman. El inmueble de los dos negocios perteneció a 
					doña Salvadora Debayle de Somoza.
 
 La cuadra continuaba con la Relojería y Joyería Omega, de doña María Luisa 
					Molina de Gertsch. Tenía dos pisos, y el negocio establecido en 1945 ofrecía 
					los relojes Rolex, Tissot, Oris y joyería fina. El local tenía un portal de 
					concreto, a manera de alero, para protección de la lluvia o del sol. La razón 
					social real era, Casa Comercial Gertsch Molina S.A.
 
 De vecino se hallaba Rodolfo Cardenal hijo y su negocio de seguros, con el 
					letrero donde se leía: Home Insurance. Ofrecía también hacer fotocopias. 
					Seguían: La Aguja, de prendas femeninas bordadas, guayaberas y manteles 
					bordados, propiedad de la masayense, doña Clarita Guandique; Tienda La Moda de 
					doña Daysi de Narváez; Discolandia 1-Elca; y el Almacén Vestes, con esquina 
					achaflanada, de don Constantino Wagui. Todos de una sola planta.
 
 En la actualidad, Ruiz y Gertsch & Molina están en el Centro Comercial 
					Managua y continúan como vecinos. Por la acera Este, después de Bunge, la 
					tienda Montecarlo --de artículos para caballeros-- operaba bajo guía de don 
					Jorge Isaac Montealegre. Antes allí funcionó Morales-Nomar. Un gran letrero 
					vertical anunciando Kodak y la hechura de miniprint, completaba el siguiente 
					segmento de dos pisos. Este negocio fue propiedad de don Roberto Terán Gurdián, 
					abuelo de los actuales dueños de Kodak. Terminaba la cuadra el Almacén C. y R. 
					Rivas Opstaele, instalado en el edificio Knoeplffer, de dos plantas. 
					Distribuían los productos fotográficos Agfa.
 Una barbería famosaLa Primera Calle Sur o de 
                    Santo Domingo, en su esquina Noroeste ofrecía a la tienda de calzados Adoc. 
					Allí antes estuvo el Almacén Deportivo de don Antonio Estrada. Pegado, don 
					Guillermo “William” Álvarez Castro tenía su barbería de dos puertas. Este señor 
					tuvo un final trágico por haber sido barbero de los Somoza y otras 
					personalidades. Fue asesinado en 1979. Seguía un edificio color beige intenso 
					de dos plantas que albergaba a Hemphill Schools. Y en la esquina brindaba sus 
					servicios el Banco de Londres y Montreal, inaugurado a mitad de los años 
					cincuenta, creado y construido por Carlafisa.
 La primera Calle Sur, en su esquina Noreste, estaba vacía. Allí antes operó la 
					Tropical Radio, en casa luego derrumbada. Al lado funcionaba Gilberto Morales 
					Bolaños, elegante negocio distribuidor de los sombreros Stetson, las corbatas 
					Wembley y los pañuelos Pirámide, todos de caché entonces. La familia Pellas era 
					la dueña. La cuadra terminada con el Jardín Central y su letrero Victoria, 
					marca de cerveza dueña del salón cervecero. Fue célebre como punto de reunión, 
					por el servicio, las bocas y fríos steins llenos de la birria nacional.
 Y la 15 de SeptiembrePor fin la bulliciosa Calle 
					15 de Septiembre o Segunda Calle Sur. Frente al banco inglés teníamos al 
					Colegio de la Inmaculada, de una planta y largo. Ya no funcionaba, pues las 
					monjitas tenían nuevas facilidades y recién antes del horror lo habían vendido. 
					De vecino se encontraba el Banco Caley Dagnall y luego el Banco Nicaragüense. 
					Este último banco lució el diseño de una firma especialista en bancos de Nueva 
					Cork, llamada Bank Building of America. Cardenal Lacayo Fiallos materializó el 
					trazado y fue abierto al público en 1954.
 Por la banda contraria y frente al Jardín Central, encontrábamos la Librería 
					Americana, del coronel Francisco Boza y de Alfonso Gordillo. Al costado estaba 
					el No. 303 Sur en una casa compartida por dos negocios: Barbería Roosevelt y la 
					oficina del cambista Juan Manuel Centeno, para continuar con el No. 305 ocupado 
					por el Estudio Fotográfico A. Díaz, que retrató a todas las beldades de la 
					nación. El No. 307 era de A. S. Daetz S.A., firma especializada en alarmas 
					contra incendio, relojes marcadores, básculas, etc. La cuadra terminaba con el 
					Edificio F & C Reyes, diseñado y construido a inicios de los años cincuenta 
					por el arquitecto Julio Cardenal y su Constructora Carlafisa.
 
 Seguía la Tercera Calle Sur con el Edificio Pellas a su izquierda o Este, y el 
					Instituto Nicaragüense de la Vivienda (INVI) a la derecha. Esta institución 
					gubernamental fue en gran parte responsable de muchas colonias que todavía 
					existen, como la Centroamérica, la Maestro Gabriel, la Máximo Jerez, la 
					Salvadorita, etc., y otras en el resto del país. Antes fue sede del Banco 
					Hipotecario. Seguía el portón de hierro del Banco Nacional de Nicaragua y el 
					banco mismo, cuyos datos dimos antes, y que ahora ocupa la Asamblea Nacional.
 
 Al lado de la Casa Pellas teníamos un ascensor que daba a la calle, caso único 
					e insólito. Servía de entrada al Club Terraza, que funcionó en la azotea del 
					Edificio Pellas. Primero se llamó Club Azotea. Al momento del desastre El 
					Terraza ocupaba los pisos 14, 15 y 16 del nuevo Edificio del Banco de América. 
					Luego, se erguía el recién estrenado edificio de la Casa Mántica.
 
 La cuadra terminaba con la plazoleta del edificio del Banco de América y sus 17 
					pisos. En la plazoleta de unos 20 metros de largo por 18 de ancho, había un 
					techo que protegía una amplia escalinata de acceso al banco, que operaba en dos 
					sótanos. Este edificio fue diseñado por Edward Stone, un arquitecto de Nueva 
					York. Sovipe fue su constructor, y entró en servicio en 1969.
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